Declaración de Fe

Yo creo que la Biblia es la revelación escrita de Dios, completa y suficiente en todos los aspectos. Yo creo que las Escrituras son "inspirada por Dios" y por lo tanto plenamente autoritario en sí mismos; que dependen para su autoridad sobre ninguna iglesia, consejo, o credo, pero tienen autoridad simplemente porque son la Palabra de Dios. Las Escrituras, ya que encarnan el hablante de Dios, participan de Su autoridad, Su poder.

Creo en un solo Dios verdadero y eterno, inmutable, inalterable. Yo creo que Dios es el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. El Dios que se describe en la Biblia es único; Él es a diferencia de cualquier persona o cualquier otra cosa en todo el universo. Dios tiene todo el poder, todo el conocimiento, toda la sabiduría, y se debe toda gloria, honor y alabanza. Todo lo que llega a pasar, lo hace bajo el decreto de Dios. Todas las cosas, al final, resultará en la gloria de Dios.

Yo creo que la Biblia enseña que sólo hay un ser de Dios, sin embargo, hay tres personas que comparten esta un ser de Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Cada persona es plenamente y completamente Dios, cada uno se describe en las Escrituras como poseedor de los atributos de Dios. El Padre, el Hijo y el Espíritu han existido eternamente en la relación descrita por el término "Trinidad". La doctrina de la Trinidad afirma que la esencia entera e indiviso de Dios pertenece igualmente, eternamente, simultáneamente, y plenamente a cada una de las tres Personas distintas de la Deidad.

Creo que el hombre fue creado a imagen de Dios. El hombre se rebeló contra su Creador, y cayó en el pecado. Como resultado, el hombre se convirtió espiritualmente muerto, totalmente mal dispuesto, y de hecho incapaz de buscar a Dios. Dios, desde la eternidad pasada, después de haber preordenado todas las cosas, se unió a un pueblo a Cristo Jesús, para que Él podría redimirlos de sus pecados, y al hacerlo, darle gloria a Él mismo. Jesucristo, el Hijo de Dios, murió en el lugar de esta gente electo, proporcionando el perdón total y completa de los pecados por medio de Su muerte en la cruz del Calvario. Ninguna otra obra puede proporcionar para el perdón de los pecados, y sin adición puede ser hecho a la obra realizada y terminada de Cristo.

Yo creo que Dios, en su gracia soberana y misericordia, regenera los pecadores por el poder del Espíritu Santo, no por ninguna acción de su propio, llevándolos a una nueva vida. Dios concede a ellos los dones de la fe y el arrepentimiento, que luego ejercen por creer en Cristo y volviéndose de sus pecados en el amor por Dios. Como resultado de esta fe, sobre la base del sacrificio del Señor Jesucristo, Dios justifica o declara justo el que cree. El regalo de Dios de la fe, y la continuación de la labor del Espíritu Santo en la vida de los elegidos, resulta en las buenas obras. Estas buenas obras fluyen de verdadero, fe salvadora; ellos son el resultado necesario de la fe, pero no deben ser considerados necesarios para la obtención de la justificación, que es por la gracia de Dios por medio de la fe sola, por lo que ningún hombre puede jactarse.

Creo que Jesucristo estableció Su Iglesia, que está compuesto de todos los elegidos de Dios. Su Iglesia, como una novia obediente, escucha su Palabra como se encuentra en la Biblia. Todos los que creen en Cristo son colocados en su cuerpo, la Iglesia. Las expresiones locales de la Iglesia son muy importantes, y cada creyente debe participar activamente en una comunión tal.

Creo que Cristo viene a juzgar a los vivos y los muertos. Esta promesa se ​​encuentra en toda las Escrituras inspiradas. Hasta su regreso, los creyentes deben vivir vidas que traen gloria a Dios a través de Jesucristo. La Iglesia debe ser ocupado haciendo el trabajo de evangelismo y discipulado, proclamando el puro, Evangelio de Cristo sin compromisos a través de la enseñanza de la Palabra de Dios.